Viajar embarazada
¿Puedo viajar embarazada?
¿Debo tomar precauciones especiales?
¿Hay formas de viajar más aconsejables que otras?
¿El período de embarazo tiene importancia?
Las respuestas a estas preguntas dependen del periodo de gestación en que te encuentres y la presencia de factores de riesgo, condiciones que aumentan el riesgo de la enfermedad y por lo tanto se necesita más cuidado y supervisión.
La mayoría de las mujeres pueden viajar embarazadas sin que eso conlleve problema alguno, sin embargo, es necesario seguir ciertas recomendaciones.
¿Cuándo viajar?
Después de los primeros tres meses, generalmente nos sentimos mejor. El cuerpo comienza a adaptarse al nuevo estado y las náuseas disminuyen, la somnolencia también deja de ser un problema, por lo tanto, el segundo trimestre (que comprende los meses cuarto, quinto y sexto) es el mejor momento para viajar embarazada.
En los últimos meses sería prudente evitar los viajes largos debido a la proximidad del parto.
Consejos generales
Independientemente del tipo de viaje, es conveniente tomar algunas medidas para mejorar el bienestar y la seguridad.
1. Caminar a menudo, casi cada hora, de esta forma prevenimos la molesta hinchazón de piernas.
2. Llevar calzado cómodo, medias elásticas y ropa suelta. El tejido en contacto con nuestra piel debe ser de fibras naturales como el algodón o la lana, menos irritantes y que absorber mejor el sudor.
3. Comer poco y a menudo, tomar frutas o bocadillos pequeños para evitar las náuseas.
4. No tomar medicamentos que no hayan sido prescritos por nuestro ginecólogo.
5. Someterse a un examen clínico antes de la salida.
6. Direcciones útiles; si el viaje va a durar mucho tiempo (varias semanas) o nos vemos obligadas a viajar en las últimas semanas de embarazo, es bueno tener puntos de referencia de la zona donde vamos a hospedarnos, como la dirección de un ginecólogo o un hospital de maternidad para hacer frente a las necesidades o situaciones de emergencia que puedan presentarse.
7. Llevar la documentación pertinente (la tarjeta sanitaria, historial de embarazo, etc.) Tampoco está de más comprobar si tu seguro de viaje cubre el embarazo.
¿Qué medio elegir?
¿Coche, autobús, tren, avión o barco? En principio, ninguno tiene especiales contraindicaciones, pero, obviamente, en los viajes largos se aconseja el medio más veloz. Se desaconseja los desplazamientos en moto.
Por tierra
El coche quizás sea el más indicado en este estado, ya que permite realizar paradas y descansos más a menudo, aunque no está indicado para viajes muy largos, diez horas de viaje resultan demasiado pesadas incluso si no estás embarazada, no más de 5 o 6 horas de viaje al día son un buen objetivo. Los movimientos de estiramiento y descompresión de columna y articulaciones son muy aconsejados, así como beber líquido e ir al baño.
El cinturón de seguridad es necesario. Algunas mujeres temen que el cinturón pueda provocar daños al feto si el coche frena bruscamente o en caso de impacto violento. En realidad, el feto está protegido por el líquido amniótico que lo rodea y por los músculos, huesos, órganos maternos. En caso de accidente, sin embargo, es bueno consultar de inmediato a nuestro ginecólogo o acudir a urgencias.
Si el automóvil tiene Air Bag extra el cinturón de seguridad es aún más necesario, ya que el trauma abdominal puede ser mayor. Si el Air Bag se abre, en contra de lo que muchos piensan, el gas no es nocivo.
¿Cómo ponerse el cinturón de seguridad?
Es recomendable colocar el cinturón horizontal (el inferior) por debajo del abdomen, y bajarlo un poco para rodear el abdomen pero sin apretarlo. El cinturón transversal debe estar colocado entre los dos senos y rodeando el hombro, de modo que no roce en el cuello, también conviene no dejarlo muy holgado.
Se puede optar por viajar en autobús o tren. Los autobuses tienen pasillos estrechos y aseos pequeños. El tren es uno de los medios de transporte más aconsejables, dispone de todos los servicios, así como más espacio para caminar, además, sus movimientos son menos bruscos y peligrosos.
Por aire
Por lo general, el avión suele ser un buen medio para viajar durante el embarazo. La mayoría de líneas aéreas aceptan mujeres embarazadas de menos de 36 semanas (por lo que es bueno llevar un certificado con la supuesta fecha del parto). Los detectores de metales utilizados como sistemas de seguridad en los aeropuertos no causan ningún daño al feto.
Existen, sin embargo, algunas reglas para un viaje seguro
1. Conseguir que nos asignen un asiento ceca del pasillo para poder pasear y acceder fácilmente al servicio.
2. La cabina puede estar a mayor o menos temperatura, sin embargo es recomendable llevar ropa ligera que nos permita movernos con facilidad.
3. Tomar bebidas ligeras para evitar las náuseas, beber en abundancia, normalmente el aire de la cabina está seco.
Por mar
Los barcos de crucero puede ser un medio de transporte cómodo y relajante. Sin embargo, algunas personas sufren mareos, si es tu primera experiencia en barco, obviamente no es el mejor momento para probarlo. Es aconsejable informarse sobre la asistencia médica específica de la tripulación.
Viajar el extranjero
No es lo mismo viajar a un país europeo que a uno africano. Tu médico te aconsejará sobre las ventajas y desventajas de cada uno. Si en nuestro viaje debemos desplazarnos al extranjero debemos tener presentes algunas recomendaciones
Alimentos y bebidas
Los viajes a otros países a veces nos llevan a ponernos en contacto con enfermedades poco comunes. Los habitantes de la zona están acostumbrados a la presencia de microorganismos habituales en sus alimentos y bebidas, pero estos mismos puede causar enfermedades en un turista no acostumbrado. La conocida “diarrea del viajero” puede ser una ligera perturbación para una persona en una situación normal, pero llegar a convertirse en un serio problema para la mujer embarazada. En caso de diarrea la recomendación es beber en abundancia para reponer los líquidos perdidos. Si llevas medicamentos para lidiar con este trastorno únicamente deben ser ingeridos previa supervisión de nuestro ginecólogo. La mejor manera es prestar atención a los alimentos para prevenir estas perturbaciones:
1. Bebe sólo agua (lo más pura posible) y refrescos embotellados. El yodo empleado para purificar el agua puede no ser seguro en mujeres embarazadas.
2. No uses hielo en las bebidas ni bebas directamente de la botella, es preferible usar vasos de papel.
3. Evita las frutas y verduras frescas, a menos que ya estén cocidas y peladas.
4. Ten cuidado con los alimentos crudos o poco cocidos (pueden convertirse en un vehículo de la toxoplasmosis).
5. Asegúrate de que la leche esté realmente pasteurizada.
Si tu destino es tropical (África, Asia o Latinoamérica) deberás informarte de las medidas preventivas a adoptar antes, durante y después del viaje.
La malaria
La malaria es una infección tropical transmitida por la picadura de un mosquito, causa anemia y síntomas parecidos a la gripe. Puede también ser causa de aborto, retraso del crecimiento y otros problemas graves diversos. Evitar las picaduras no es fácil, , puedes encontrar ayuda cubriéndote con ropa larga y mediante el uso de repelentes de mosquitos en forma de spray o loción.
No existen medicamentos que protejan contra la malaria al cien por cien. Sin embargo, la cloroquina puede proporcionar ayuda en la prevención y el tratamiento. Deberías ingerirla antes, durante y algunas semanas después del viaje.
Las vacunas
Algunos países exigen la vacunación obligatoria antes de viajar, las vacunas contra enfermedades relacionadas con ciertos destinos turísticos como la hepatitis A, el tifus o la fiebre amarilla es preferible ponérselas antes del embarazo para evitar riesgos innecesarios. No olvidemos que muchas vacunas no pueden ser suministradas durante el embarazo.
Viajar embarazada no supone un problema, si sigues correctamente las indicaciones y tomas las medidas preventivas necesarias, tu viaje discurrirá placentero y sin ningún tipo de contratiempo.