Las propiedades del azúcar, composición y sustitutivos
El azúcar es una tentación irresistible en todas sus formas pero, ¿por qué se le considera poco saludable?, ¿estás segura de conocer todas las propiedades del azúcar?
El azúcar es un carbohidrato muy importante en nuestra dieta, entre las propiedades del azúcar están aquellas que lo hacen ser el combustible más saludable para el cerebro, un anti-estrés de efecto inmediato y un aporte natural de energía; sin embargo, para evitar sus efectos colaterales (no tan saludables) debe consumirse con moderación.
¿Cuánto azúcar comemos?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha determinado que la cantidad total para que las propiedades del azúcar se integren en una dieta adecuada no debe superar el 10, 15% de la ingesta calórica diaria (alrededor de 50 gramos). La verdad es que mantener este cálculo no es tan fácil, ya que durante el día cada uno de nosotros suele ingerir alimentos que contienen a su vez azúcares añadidos de diversa naturaleza. Bollería, yogures, refrescos y zumos de frutas aportan su porcentaje de azúcar a nuestro consumo diario, incluso los tomates enlatados contienen azúcares ocultos bajo el disfraz de «corrector de acidez», la propia palabra “light” que aparece sobre las etiqueta no significa que el producto esté libre de azúcares ni mucho menos, la materia prima aporta ya de por sí los suyos.
Dejando a un lado el problema de las calorías y la forma física, la cosa se complican aún más para quienes sufren diabetes, para ellos el azúcar puede llegar a convertirse en un verdadero veneno. En estos casos (con las debidas distinciones para uso y consumo), se debe recurrir a los edulcorantes, compuestos de moléculas de origen natural o sintético, que hacen el producto más agradable al paladar, pero sin comprometer la tasa glucémica y la producción de insulina, aunque eso sí, la mayoría desprovistos de las propiedades del azúcar.
Sustitutivos del azúcar
El edulcorante más famoso es la sacarina, un producto sintético completamente libre de calorías, que endulza 500 veces más que el azúcar. La dosis máxima a ingerir es de 2,5 mg por kilo corporal.
Otro líder en el campo es el aspartame, que endulza 200 veces más que la sacarosa, no tiene calorías, pero pueden provocar reacciones alérgicas, dolores de cabeza y problemas oculares. En este caso, la dosis máxima tampoco debe exceder los 40 mg por kilogramo de cuerpo, está totalmente contraindicada para aquellos que padecen fenilcetonuria.
El acesulfame tiene un umbral de 9 mg / kg, pero también la ventaja de no dejar el regusto amargo de la sacarina (dejando a parte los hipotéticos efectos cancerígenos).
Para aquellos que prefieren la dulzura natural, la fructosa (del extracto de fruta) es lo más indicado. Tiene 4 calorías por gramo, al igual que el azúcar, pero endulza el doble, ya que se absorbe lentamente en la sangre, además, se tolera bien por los diabéticos y solo está contraindicada para aquellos que presenten una intolerancia a la misma.
Junto a los edulcorantes de mesa están aquellos que consumimos al masticar chicle, dulces o al cepillarnos los dientes (pasta de dientes y enjuague bucal), y son el manitol, el sorbitol y el xilitol. Son todas ellos son sustancias naturales extraídas de hongos, algas y frutas, pero que pueden tener un efecto laxante si se toman en cantidades que excedan los 30 mg por día. En cualquier caso, conviene ser conscientes de que el sabor extradulce de los edulcorantes a largo plazo termina alterando la percepción de sabores y nos empuja a comer cada vez más.
¿Azúcar blanco o de caña?
Las propiedades del azúcar de caña son sin duda más numerosas. El azúcar de caña es azúcar puro, en bruto, que no ha sido refinado artificialmente; además de mantener intacto el color original ámbar (indicador de la presencia de polifenoles, antioxidantes que ayudan al corazón y el sistema inmune), también conserva las dosis de vitaminas B, hierro, calcio , fósforo y potasio, en niveles bajos por supuesto, pero sigue siendo mejor que las calorías vacías del azúcar blanco (que en lugar de proporcionar nutrientes a nuestro cuerpo, los elimina). El azúcar blanco, precisamente para alcanzar este color, ha sido sometido a múltiples refinados y blanqueos, por lo que al final tenemos un producto muy suave y agradable pero sin nutrientes.
¿No es mejor entonces por la misma dulzura y calorías (4 por gramo) elegir aquel que nos aporta algo más? Desafortunadamente para aquellos a los que no les guste su sabor, el azúcar de caña tiene la desventaja de dejar un regusto aromático que tiende a alterar el sabor original.
Información nutricional por 100 gramos de azúcar de caña
95 % de Hidratos de carbono.
460 Calorías.
50 U.I.de Vitamina A.
0,50 mg. de Ácido pantoténico.
0,10 mg. de Vitamina B1.
0,20 mg. de Vitamina B2.
Una curiosidad: una cucharadita de azúcar corresponde a 10 gramos, equivalentes a los contenidos en dos piezas de fruta o una porción de 60 gramos de pasta y casi la mitad de los de una hamburguesa (25 gramos).
Como hemos visto las propiedades del azúcar son numerosa y deben aprovecharse integrándose de forma equilibrada en nuestra dieta; así que ya sabéis, elige el azúcar que más te conviene y peca, pero con moderación.