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Afrodisíacos naturales, cómo estimular el deseo sexual

Cada vez se habla con más frecuencia de afrodisíacos (productos, alimentos, hierbas…) Esta proliferación se debe a la evolución de la cultura occidental en el ámbito sexual y a la comercialización de ciertos fármacos como la viagra (R).

Hoy en día parece que todo sea afrodisíaco, en internet se lee incluso que la clásica Coca-Cola tiene propiedades estimulantes en el ámbito sexual.
Esto nos hace intuir que gran parte de lo que consideramos afrodisíaco proviene de la mitología de la calle. La propia palabra, afrodisíaco es originaria de otra mitología, la griega, donde la diosa del amor respondía al nombre de Afrodita.

Productos afrodisíacos naturales
Un número creciente de afrodisíacos naturales están tratando de competir con la ya mítica “píldora azul”. Las plantas utilizadas son, más o menos, siempre las mismas:

Maca (Lepidium meyenii): Contiene alcaloides que actúan sobre el eje del hipotálamo-hipofisario, que produce un efecto energizante y estimulante en las gónadas

Tribulus: por la presencia de saponine steroidiche, el tribulus se considera un estimulante de la actividad sexual y espermatogénica. También tiene propiedades energizantes y anabolizantes.

Yohimbe: contiene un alcaloide conocido como yohimbina, puede tener efectos positivos sobre la actividad sexual y el estado de ánimo y sería capaz de reducir la ansiedad y la depresión.

Otros extractos de hierbas utilizadas son
• Eleutherococcus
• Ginkgo biloba
• Panax Ginseng
• Guarana
• Ginostemma
• Mukuna Pruriens
• Rhodiola rosea
• Muira puama

Los afrodisíacos con extractos de hierbas tienen la ventaja de poder ser utilizados sin prescripción médica (se pueden encontrar en cualquier herboristería) y son considerados seguros ya que su composición es natural, al menos ésta es la consideración más generalizada y popular, aunque las cosas no sean exactamente así, como cualquier otro producto, antes de su ingesta conviene leer cuidadosamente las advertencias que aparecen en su envase.

Alimentos afrodisíacos, ¿un mito?
Pero los afrodisíacos, ¿son una realidad o una creencia popular? ¿Pueden algunos alimentos estimular nuestro deseo sexual o todo está en nuestra cabeza?

La investigación demuestra que en la mayoría de los casos, prevalece la segunda hipótesis, cuando se trata de afrodisíacos no debemos subestimar el poder de la sugestión sexual.
Fundamentalmente los alimentos considerados afrodisíacos son aquellos que estimulan los sentidos del amor (vista, olfato, gusto y tacto). Pero, ¿pueden los alimentos, o simplemente el acto de comer, introducirnos en el estado de ánimo idóneo para el placer? La respuesta es sí, pero no de la forma en que creemos.

La importancia del contexto

Ningún estudio científico ha demostrado que los alimentos pueden estimular los órganos sexuales humanos, sin embargo, los alimentos y el acto de comer pueden estimular sexualmente la mente. Creemos que la mejor forma de ingerir un afrodisíaco es a través de otra actividad ligada al placer, la gastronomía, de hecho, muchos alimentos son considerados afrodisíacos pero, mientras que con las plantas existen numerosos estudios que confirmarían la veracidad de sus propiedades, con la comida una valoración seria resultaría más difícil, ya que además entran en juego diversos factores emocionales.

Tomemos un ejemplo práctico de alimento que, tradicionalmente, ha sido considerado el afrodisíaco por excelencia, el marisco. Para nuestro pequeño ejemplo vamos a utilizar una pareja en una noche tan importante como su aniversario, el lugar, un restaurante romántico y un buen plato de marisco en la mesa. La noche es tranquila y sin preocupaciones, se cruzan las miradas susurrando palabras dulces acompañadas de vino. Se puede suponer que con una cierta probabilidad cómo terminará la velada.

Vayamos a un contexto diferente con la misma pareja; una noche entre semana, ambos acaban de llegar del trabajo, el tráfico, el estrés, el cansancio de la jornada. Los dos cocinan rápidamente y con poca pasión y el televisor encendido, cenan. ¿Podemos imaginar que la noche terminará en una pasión desenfrenada? Lo más probable es que lo haga en una pequeña charla en la que cada uno hablará de sus preocupaciones; por lo tanto, es indiscutible que en muchos casos, el ambiente y la situación son los que determinan qué es o no un afrodisíaco. Esto último puede aplicarse también a los productos a base de hierbas considerados afrodisíacos, el contexto es muy importante.

De hecho, se ha demostrado que en casos de impotencia psicógena el efecto placebo que la mitología popular les confiere es suficiente para que resulten tremendamente eficaces y estimulantes.

Los afrodisíacos naturales existen pero no existe nada tan sugerente, tan poderos y sensual como el poder de nuestra imaginación, usémoslo.

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